Conoce nuestra propuesta.
Ley Federal de Participación Ciudadana
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¡Todo con la gente¡
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La corrupción, violencia, pobreza y desigualdad asÃ, como otros fenómenos perniciosos que se desenvuelven en el paÃs, demuestran la incapacidad de los gobiernos y la necesidad de apurar una reforma de las instituciones que privilegie en su diseño y construcción la participación ciudadana.
Un cambio de conducta gubernamental es importante, pero el fortalecimiento ciudadano de las instituciones, puede convertirse en una potente palanca social que disminuya y erradique conductas corporativas autoritarias, todavÃa vivas y palpitantes en México.
Las asociaciones civiles que investigaron y destaparon los graves casos de corrupción, e impulsaron sistemas de transparencia y rendición de cuentas, los pobladores organizados para defenderse del narco y policÃas, las agrupaciones que promueven el combate a la pobreza y desigualdad, las ONGS defensoras del medio ambiente, los grupos ciudadanos de protección al consumidor, los promotores sociales de la cultura y las nuevas tecnologÃas, los referentes antidiscriminación que luchan por la igualdad, y las organizaciones sociales de productores. No deben ser acosadas ni limitadas, al contrario, necesitamos aprovechar su impulso renovador para mejorar las instituciones y crear gobiernos transparentes, sociedades seguras y condiciones justas de desarrollo
Multiplicar la participación ciudadana en todos los ámbitos de la vida de México e impulsar un poder social democrático que acompañe el diseño y estructuración de un nuevo paÃs, requiere el apoyo del Estado Mexicano; un conjunto de instituciones convencidas de fortalecer y crear nuevas organizaciones sociales, de impulsar sus proyectos, difundir sus objetivos y acciones y sobre todo, establecer un marco legal que aliente y proteja sus actividades: La Ley Federal de Participación Ciudadana.
Empoderar a la gente en cada uno de los ámbitos de la vida del paÃs, debe ser el objetivo más importante del futuro inmediato; Toca a los partidos abrir paso a la presencia ciudadana; las cámaras de diputados y senadores, deben impulsar la elaboración de Leyes, reglamentos y presupuestos para promover, proteger y regular la participación; y, el gobierno en sus tres niveles, requiere elaborar programas y polÃticas públicas con participación social, en cada una de las actividades de la vida del paÃs.
La superación de los problemas y la construcción de un paÃs más democrático y más justo, debe procurarse desde arriba y desde abajo; con las instituciones gubernamentales y sobre todo, con la gente y sus organizaciones; en la plaza pública, en el trabajo y en la vida cotidiana, con el cambio de estilos de vida y la asunción de un compromiso diario con la sociedad y la naturaleza.
Podemos señalar otros ejemplos, donde se demuestra la insuficiencia e incapacidad de los gobiernos en la solución de los problemas, principalmente, por desdeñar la acción ciudadana: La crisis de la salud y la del medio ambiente.
Para el diseño y construcción de un nuevo paÃs, se necesita un gobierno que impulse polÃticas anticorrupción, proyectos efectivos contra la violencia y decisiones serias para redistribuir la riqueza, y sobre todo, un gobierno convencido de incorporar a los ciudadanos a la toma de decisiones más importantes del paÃs, y construir un nuevo poder que lo acompañe en cada una de sus acciones.
El Estado mexicano y sus instituciones, los empresarios, los partidos y los propios ciudadanos y sus organizaciones, deben impulsar los contenidos sociales, mediante una Ley Federal de participación ciudadana, que establezca derechos para la organización social en la producción, comercialización, el consumo, la defensa del consumidor, el combate a la corrupción y la lucha por la trasparencia, el combate a la violencia e inseguridad, la calificación y regulación del comportamiento polÃtico. Una Ley que abra paso a la participación social organizada en cada uno de los ámbitos del paÃs, y que construya un nuevo poder, El Poder Ciudadano Democrático
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Abel Alcántara Hidalgo.